Que mejor forma de recuperar energías y estar listos para la aventura que degustar los productos orgánicos que nos ofrecen las milenarias terrazas de la isla Amantani en el corazón del Titicaca. Las familias que allí ofrecen servicio de hospedaje comparten con nosotros parte de su producción local y amablemente nos hacen parte de su diario vivir.

Hermosos paisajes y tradiciones de culturas ancestrales se mezclan para ofrecernos un mosaico de experiencias en un lugar que parece juntar el cielo con la tierra. En Amantaní hay dos montañas: Pachatata y Pachamama ambas a más de 4000msnm a donde es un tanto duro llegar pero nada se compara a la sensación única de un logro que pocas veces se repite en la vida, además de poder gozar de vistas espectaculares del lago Titicaca, la cordillera de los andes y un mágico atardecer.

Para acabar el día, ¡nada mejor que una fiesta! Las familias de la isla nos dejan ropa tradicional y vamos a bailar con músicos locales y música típica en vivo, ellos van tomando turnos al interpretar, todo es alegría y recuerdos de experiencias que serán únicas en nuestra vida.

Amantani nos ofrece esa perfecta conjunción entre naturaleza, vivencias inolvidables, y la paz de un lugar inmerso en la quietud del lago Titicaca donde el cielo nocturno es tan misterioso como las costumbres ancestrales de los habitantes de este maravilloso lugar.